Qué es la transcreación
Cuando las marcas se expanden a otros países, traducir sus mensajes palabra por palabra no siempre funciona. ¿Por qué? Porque cada idioma tiene su propia cultura, sentido del humor, expresiones y emociones. Aquí es donde entra en juego la transcreación.
La transcreación es el arte de adaptar un mensaje de un idioma a otro preservando su intención, tono, estilo y emoción, en lugar de hacer una traducción literal. Es una combinación entre traducción profesional y creatividad publicitaria.
En lugar de enfocarse solo en el significado de las palabras, la transcreación se centra en el impacto del mensaje. El objetivo es que el público meta sienta lo mismo que el público original, aunque el texto final sea diferente.

¿Dónde se usa?
La transcreación es clave en sectores como:
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Publicidad y marketing internacional
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Esloganes y nombres de productos
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Campañas digitales, redes sociales y contenidos audiovisuales
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Videojuegos, películas y literatura adaptada
Ejemplo real de transcreación
La famosa marca Pepsi lanzó una campaña en China con su eslogan “Come alive with the Pepsi Generation” («Vive con la generación Pepsi»). Sin una buena transcreación, el mensaje se tradujo de forma literal… y el resultado fue interpretado como “Pepsi trae a tus antepasados de vuelta de la tumba”. Un ejemplo claro de cómo una mala traducción puede causar un impacto muy diferente al deseado.
¿Por qué importa la transcreación?
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Respeta las diferencias culturales
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Evita malentendidos o mensajes ofensivos
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Mejora la conexión emocional con la audiencia local
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Potencia la eficacia de las campañas globales
La transcreación es mucho más que traducir: es reinterpretar un mensaje con sensibilidad cultural, manteniendo su esencia. En un mundo cada vez más globalizado, la transcreación no es un lujo, sino una necesidad estratégica para cualquier marca que quiera cruzar fronteras con éxito.